lunes, 26 de marzo de 2012

MI SUPER EX-NOVIA

Nunca te líes con una super heroína.
A ver si a alguien le suena esto: tarde de domingo, después de comer, siesta en el sofá, cualquier canal al azar puesto en la tele, película insulsa... Pues eso me ocurrió hace unas semanas. El resultado: sensación de haber perdido el tiempo.
Hay películas malas, otras son vergonzosas, algunas prescindibles y luego está MI SUPER EX-NOVIA que es las tres cosas a la vez.
Tengo debilidad por las películas de super héroes. De hecho, entre mis películas favoritas se encuentran las versiones de BATMAN de Tim Burton y las más actuales aproximaciones al hombre murciélago de Christopher Nolan. Soy un incondicional del universo X-MEN y aún me emociono viendo las películas de SUPERMAN de los "Richards" (Lester y Donner). Me suelo tragar todo lo que tenga algo que ver con poderes, héroes y adaptaciones de cómics. Esto, que puede parecer un gesto inocente, en ocasiones es más una aproximación al suicidio o aún peor: a la tortura china.
Ivan Reitman, rey de la comedia americana de la década de los ochenta y padre de Jason (YOUNG ADULT), quiso poner un toque de humor y de feminidad al, por excelencia, mundo de hombres que salvan a la humanidad con sus extraordinarias capacidades. Para ello contó con un pobre guión de Don Payne, autor y productor de la mítica serie "Los Simpson", al que seguramente se le podría haber sacado algo más de partido.
Uma Thurman, que tras el díptico KILL BILL se decantó por proyectos esencialmente cómicos, se calza las mallas de la Chica-G. Su álter ego, Jenny Johnson, conoce en un accidente fortuito a Matt (Luke Wilson) y se enamora de él en el acto. El muchacho cree haber encontrado a la pareja ideal. Pero el amor nublará los sentidos de la justiciera convirtiéndola en una novia extremadamente celosa, posesiva y manipuladora así que Matt decide romper con ella. Si a esto le sumamos la super fuerza y la super velocidad de Jenny, el caos está servido.
Es cierto que la película está plagada de situaciones cómicas que pueden arrancar alguna sonrisilla e incluso alguna carcajada furtiva, pero el aroma que desprende toda la producción es de telecomedia barata. ¡Solo le faltan las risas enlatadas!
Desde las primeras secuencias se intuye el bodrio que va a resultar tan disparatado proyecto. Los actores están completamente desubicados. Thurman se esfuerza por parecer sexy y dura como Chica-G y torpe y graciosa como Jenny, pero no consigue ni una cosa ni la otra. Wilson está soso y parece que trabaja con desgana. El resto del reparto es prescindible e insulso.
Los efectos visuales son pasables aunque da risa, por lo patético, cosa que no creo que fuera la intención, el tiburón del clímax final.
Más vale huir de ella, aunque sea lo "único" que ponen en la tele a la hora de la siesta. Siempre quedan los documentales de La 2 que son ideales para echar una cabezadita.
VALORACIÓN:

viernes, 23 de marzo de 2012

YOUNG ADULT

¿Despreciable?, ¿deprimida?, ¿equivocada?
Cuando Jason Reitman (director) y Diablo Cody (guionista) juntaron sus talentos para contar las andanzas de una adolescente embarazada en la divertida y emocionante JUNO del año 2007 se intuían futuras colaboraciones entre ellos. Reitman logró superarse a sí mismo dos años después con la magistral UP IN THE AIR y sin la ayuda de la estimable guionista, la cual no tuvo tanto ojo ni tino al escribir JENNIFER’S BODY, tremenda memez. Mis ganas de ver una nueva película de tan singular pareja iban creciendo y mis expectativas ante YOUNG ADULT eran más que altas. Después de verla solo puedo decir que me siento decepcionado. Quizás parte de la culpa es mía por esperar tanto de ellos, pero una parte aún mayor de culpa es del pobre guión que Cody ha elaborado. De todos los personajes que desfilan por la cinta solo el de Charlize Theron, protagonista absoluta, tiene sustancia y carisma. Me hace preguntarme qué parte estaba ya en el guión y qué partes han aportado la propia actriz y el director. El resto de personajes oscilan entre sosos, ridículos y antipáticos, cuando la idea es justo la contraria, la que ha de caer mal es Charlize.
Mavis Gray (Theron) es una negra, me explico, una escritora que redacta textos para otros que se llevan la fama y el prestigio. La serie de novelas para jóvenes-adultos en la que lleva años trabajando está llegando a su fin justo en el momento en que Gray atraviesa una crisis existencial. Para intentar superar dicha crisis, Gray regresa a su pueblo natal con la idea de recuperar a su amor de instituto, que está casado y acaba de ser padre. Sola, deprimida y algo más alcohólica de lo que debería, encontrará un aliado en un ex compañero de clase al que acostumbraba a marginar y a menospreciar.
Si algo hay que agradecerle a la cinta de Reitman es que rompe los esquemas de narración de la comedia clásica de Hollywood y confecciona una comedia oscura y ácida. La película es muy lineal, todo transcurre poco a poco casi sin darnos cuenta y en momentos me hizo desconectar (y eso qué solo tiene una trama…).
Han querido ser tan outsiders que se han olvidado de conectar con el público y la respuesta en taquilla ha sido nefasta tanto en nuestro país como en otros lares. Pero no todo es desastroso: Charlize Theron está estupenda interpretando a Gray y su compañero de andanzas, Patton Oswalt, no se queda a la zaga. La pena es que el resto me importó un pimiento.
VALORACIÓN:

miércoles, 21 de marzo de 2012

DE TU VENTANA A LA MÍA

Mujeres rotas.
Directores de cine hay a mansalva, pero mujeres que lleven la batuta de una película ya son más difíciles de encontrar, sobre todo en España. Por eso es una gozada descubrir a nuevas directoras con tantas cosas que decir y con una manera tan bella de decirlas. Paula Ortiz ha creado un tríptico cinematográfico, para su debut en el largometraje, que protagonizan tres mujeres de tres edades, en tres zonas de Aragón en tres épocas distintas. Todas ellas tienen un denominador común, el fracaso en el amor. Tres actrices en estado de gracia son el alma de DE TU VENTANA A LA MÍA. Leticia Dolera es Violeta, una joven que vive en los años 20 en una zona fronteriza con Francia. Un lugar que parece sacado de un cuadro de Fragonard con frondosos paisajes bañados de verdes y violetas, donde pasa las horas del día en su columpio o recogiendo hermosas flores para decorar su pelo mientras añora a su amor en el exilio. Maribel Verdú es Inés, una mujer que habita una zona agreste de tonos ocres y amarillos en los años 40. Trabaja en un campo dorado donde recolecta el trigo bajo el intenso sol, el potente viento y el recuerdo de los besos y de las caricias que le propiciaba su añorado Paco, recluido en una celda por los grises. Gris es también el mundo de Luisa, interpretada por Luisa Gavasa, una ciudad desolada, marchita y revuelta por el fin de la dictadura. Estamos en 1975 y Luisa, en el otoño de su vida, se lamenta por no haber tenido un amor de película.
Las tres intérpretes están extraordinarias pero debo destacar la madurez de Maribel Verdú (nominada al Goya a la mejor interpretación femenina de reparto) y lo bien que está cuando está bien, como es el caso. Pero la que más me sorprendió por su buen hacer es la ahora de moda Leticia Dolera. Dolera crea una Violeta intensa y dramática que se queda en la memoria y en el corazón. Llora de maravilla en la impactante escena del corte de cabello.
Ortiz teje los fotogramas de la cinta orquestando un montaje muy cuidado. Un simple ovillo de lana puede unir el mundo de Inés con el de Violeta o una frase el de esta con el de Luisa. La directora adorna las secuencias con una música sutil, compuesta por Avshalom Caspi, y tan hermosa como las imágenes que acompaña. Aunque sobre todo destacan dos de las canciones de la película. La primera de ellas se titula "Debajo del limón" y estuvo nominada a los Goya de este año a mejor canción original. La segunda es la clásica "Yo vengo a ofrecer mi corazón" de Fito Paez, que popularizó la gran Mercedes Sosa, y que en esta ocasión podemos oír en la particular voz de Carmen París.
En ciertas ocasiones se echa de menos una mayor profundización en las historias pero en general y para ser una ópera prima es una película notable. Me alegra que esté funcionando bien en circuitos de presencia limitada o más independiente y deseo que el boca a boca le dé la fuerza que necesita para convertirse en el sleeper español de la temporada.
VALORACIÓN:

martes, 20 de marzo de 2012

PONYO EN EL ACANTILADO

La sirena que quería ser humana versión japonesa.
El Studio Ghibli es en Japón lo que Disney en los Estados Unidos: el estudio de animación más importante y de más renombre del país. Su fundador Hayao Miyazaki inauguró dicho estudio con la película NAUSICAÄ DEL VALLE DEL VIENTO y desde entonces nos ha ido regalando joyas de indiscutible valor. No todo son obras maestras, ni mucho menos, pero sí que son un ejemplo de buena animación y de una belleza sobresaliente. Miyazaki y su equipo cuidan con extrema delicadeza los fondos y los detalles de sus películas. Igualmente han hecho del diseño de sus personajes un símbolo de la casa reconocible y reconocido por todos.
Una de sus últimas películas estrenadas en salas comerciales fue PONYO EN EL ACANTILADO (2008), una revisión del clásico cuento de LA SIRENITA que el propio Miyazaki escribió y dirigió. Siempre es un lujo admirar la obra de este maestro de la animación y PONYO no desmerece a las cintas anteriores.
Como suele ser habitual del Studio el ritmo es pausado y contemplativo aunque no por eso resulta soporífero. Todo lo contrario. El tiempo pasa volando admirando las aventuras de Sosuke, un niño que encontrará en una cala cercana a su casa a la pequeña princesa del mar Ponyo, la cual sentirá atracción por el joven y deseará convertirse en humana para vivir junto a él.
El mundo submarino está poblado no solo de peces, sino de seres prehistóricos, brujos y una diosa del mar que jugará un papel importante en el devenir de la niña pez. Todo esto confieren al fondo acuático un aire onírico en contraste con la superficie.
Es cierto que es una película bastante infantil, pero cuenta con momentos que resultan inquietantes y oscuros como el tsunami que provocan las olas-pez o la aparición de la madre de Ponyo.
Pese a que es una de las historias más convencionales de la casa brilla por su encanto, por su buen rollo y porque consigue lo que pretende, hacer disfrutar a pequeños y mayores.
VALORACIÓN:

sábado, 17 de marzo de 2012

LA INVENCIÓN DE HUGO

Martin Scorsese 3D.
No tengo suficientes palabras para agradecer a Martin Scorsese su ecléctica y maravillosa carrera cinematográfica. A lo largo de los años nos ha regalado obras maestras de géneros dispares: desde el drama de época al musical pasando por los thrillers de mafiosos, atreviéndose con la religión, con el juego y con la corrupción policial. Le faltaba, entre otros pocos géneros, la aventura, la fantasía infantil (o quizás no tanto) que ahora trata en la deslumbrante LA INVENCIÓN DE HUGO. Siempre innovador y arriesgado, Scorsese se aprovecha de los avances técnicos para enriquecer sus películas. En esta ocasión ha sabido usar las 3D como parte de la narración, como vehículo para adentrar al espectador en el fantástico mundo que habita Hugo. Así dota a la cinta de profundidad y de una belleza espectacular. Ojalá todas las películas 3D persiguieran objetivos similares a estos en lugar de buscar recaudaciones abultadas en detrimento de la calidad.
Hugo Cabret (Assa Butterfield), hijo huérfano de un relojero e inventor que trasladó a su hijo sus habilidades y su pasión por el cine, vive oculto en la estación de tren de Montparnasse en París, donde se ocupa del mantenimiento de los relojes. En su guarida mantiene el único recuerdo que le queda de su padre, un autómata que sabe escribir y al que le faltan piezas del mecanismo. Hugo tratará de conseguir tales piezas, aunque sea robando en la tienda de juguetes del señor Georges (Ben Kingsley), con tal de arreglar el robot y ver si lo que este escribe es un mensaje que su padre le dejó al morir. Paralelamente a las aventuras del niño, conoceremos la historia de Georges y el extraordiario pasado de este en relación con los inicios del cine.
Ya se ha dicho en innumerables ocasiones que Scorsese ha hecho un homenaje al cine. Yo añadiría que es una oda de amor y admiración a su profesión.
Como es habitual en sus películas, los aspectos técnicos están tan cuidados como los artísticos. Me atrevería a decir que rozan la perfección. Atención al vestuario, la fotografía, el maquillaje, la peluquería, los efectos visuales y sonoros, la música, el montaje, los decorados y, muy especialmente, a la dirección, a la que no puedo calificar de menos que excelente. Se merecía, si no los 11 Oscar a los que optaba, 7 u 8 premios incluyendo el de dirección y el de mejor película.
No me explico el fracaso comercial que ha supuesto en los Estados Unidos, cuando Hugo tiene todos los números para convertirse en un éxito de taquilla. En el resto del mundo está yendo mejor, aunque tampoco es un gran éxito. Una pena porque es una gozada para todos los sentidos y para todos los públicos. Pura magia para soñar, para disfrutar.
VALORACIÓN:

jueves, 15 de marzo de 2012

LOS DESCENDIENTES

Hawái en familia.
Alexander Payne es uno de esos directores que se ha ido labrando una carrera de prestigio con cintas tan irregulares como carismáticas. Película tras película ha sorprendido por lo diferente y original de las propuestas presentadas, pero a pesar de ello aún sigue siendo un desconocido al que muchos llaman "el director de ENTRE COPAS". Ya es hora de que su nombre brille y sea reconocido por su increíble talento y por el resto de películas que ha dirigido ya que, sin desmerecer ENTRE COPAS, son como mínimo igual de interesantes.
Con LOS DESCENDIENTES se ha propuesto volver a sorprender y lo hace ambientando la historia en Hawái. Por un lado, el Hawái que muchas veces se ha mostrado en las películas con sus playas, sus palmeras, su exótica vegetación y esos surfistas cachas que montan las olas como si pasearan por un prado. Por otro lado, también muestra ese Hawái menos paradisíaco, ese que habitan los lugareños día a día, con sus barriadas más humildes, sus zonas residenciales y extensos terrenos de vegetación salvaje preparados para edificar y transformar lo natural en comercial. En este conjunto de islas del Pacífico vive Matt King (George Clooney), un padre de familia que deberá tomar las riendas de su vida y de la de sus hijas cuando su mujer queda en coma tras un accidente náutico. Enfrascado en la venta de unas tierras heredadas de antepasados isleños y los consecuentes enfrentamientos con el resto de familiares, tendrá que lidiar además con dos hijas, una pequeña pero precoz, otra adolescente rebelde y problemática.
Ya comenté en la crítica de MONEYBALL el, a mi entender, demasiado bombo que se le ha dado al trabajo de Clooney que, si bien es correcto, dista mucho de ser una gran interpretación. Yo lo prefiero en UP IN THE AIR o en OCEAN'S ELEVEN donde muestra muchas más caras y matices. En la peli que ahora comento se limita a poner miradas perdidas o a levantar la ceja como Carlos Sobera en los concursos que presenta. Es justo decir que el personaje que le toca interpretar le obliga a hacer un trabajo de contención importante y lo hace muy bien, pero tampoco es para tanto.
La cinta está elaborada con brillantez, a ratos bella, a ratos emocionante, a ratos fresca, a ratos divertida, a ratos trascendente pero siempre sencilla e inteligente. Es una pena que algunos momentos se me hicieran tan largos y que ciertas situaciones me parecieran tan previsibles como la resolución de la venta de las tierras o todo lo que envuelve al personaje de Matthew Lillard.
VALORACIÓN:

lunes, 5 de marzo de 2012

J. EDGAR

Y con él, nació el FBI.
Clint Eastwood es un director de cine hecho a sí mismo a base de trabajo. Con los años ha ido ganando no solo experiencia delante y detrás de las cámaras sino también como persona, lo cual le ha servido para enriquecer sus largometrajes de personajes e historias excelentes. En esta ocasión nos relata de manera sobria, seria y elegante la vida de uno de los hombres más importantes y de más poder del siglo XX en los Estados Unidos de América. J. EDGAR Hoover fue el creador del FBI y su director durante más de 50 años sobreviviendo a ocho presidentes y tres guerras. Hoover era un hombre temido y respetado que no dudaba en saltarse las normas y la legalidad con tal de proteger a su país pero también era un hombre que vivía acomplejado por su homosexualidad. Eastwood cuenta su vida sin dejarse las partes más privadas aunque sin hacer exhibicionismo barato. La película en ningún momento busca el amarillismo. Se nota la complicidad entre el director y el sutil guión escrito por Dustin Lance Black (autor del libreto de MI NOMBRE ES HARVEY MILK) a la hora de no enjuiciar a tan temible personaje y de limitarse a narrar parte de la historia americana desde la perspectiva y la arriesgada voz en off de dicho individuo.
La cinta no está siendo de las más comerciales de su director en España aunque tampoco se puede considerar un fracaso. Es posible que el público potencial del cine de Eastwood no la elija por la antipatía que despierta Hoover y por la complejidad de la trama.
Yo pienso que hay que verla. Por la extraordinaria interpretación de Leonardo DiCaprio, la verdadera estrella del film, que dota a su personaje de emociones reprimidas, contenidas y de una fuerza en la mirada, en los gestos y en la voz que solo los grandes actores saben transmitir tan bien. Por la fotografía de Tom Stern y el tono sombrío que aporta al relato. Por la siempre eficaz y sutil música de piano del propio Eastwood. Por el eficiente elenco de secundarios con una Judi Dench, como madre del protagonista y fuente de sus complejos con la sexualidad, a la cabeza, la fiel secretaria interpretada por Naomi Watts o Armie Hammer (¡qué bien lo hace este chico!) como mano derecha de Hoover en el FBI y compañero-amante a lo largo de toda su vida. Porque todo en ella funciona bien. ¿Todo...? No. El maquillaje para envejecer a DiCaprio y Hammer es tirando a patético. Con lo bien que estaba Meryl Streep a los ochenta años en LA DAMA DE HIERRO, ¿por qué estos están tan mal?
VALORACIÓN:

sábado, 3 de marzo de 2012

ARRUGAS

La animación española alza el vuelo.
Recientemente nos hemos sorprendido al encontrar en nuestras carteleras títulos de animación con factura española que han dado un salto de gigante en cuanto a calidad se refiere. Y para más sorpresa estos títulos han ido dirigidos a un público adulto, lo cual puede ser un suicidio comercial. Por mucho que Pixar y Dreamworks hayan hecho por la animación menos infantil, como los recientes casos de UP o COMO ENTRENAR A TU DRAGÓN, la mayoría de la gente cree que los dibujos animados son para niños. Ojalá eso cambie y poco a poco toda clase de público se atreva a disfrutar de la maravilla que resulta la animación cuando está bien hecha. Primero fueron Fernando Trueba y Javier Mariscal los que estrenaron la fenomenal CHICO & RITA (recientemente nominada a los OSCAR como mejor película de animación) y ahora le llega el turno a ARRUGAS (ganadora de dos GOYA, mejor guión adaptado y mejor película de animación), adaptación de la multipremiada novela gráfica de Paco Roca, que él mismo se ha encargado de convertir en guión cinematográfico junto a la colaboración de Ángel de la Cruz, Rosanna Cecchini y el propio director Ignacio Fererras. El director debutante se apodera de la emotiva historia de Roca haciéndola suya. Logra dotarla de la misma melancolía y del mismo tono positivo que ya tenía el cómic enriqueciéndola con un tono de suspense. La versión en papel se caracteriza por una frescura y por un ritmo narrativo ágil que se echa en falta en la traslación al cine. Quizás eso es lo peor de la película, esas pausas tan largas te hacen desconectar de la emotiva historia de Emilio, un anciano enfermo de Alzheimer al que su familia interna en un hospital geriátrico. En un principio Emilio se siente abandonado y desubicado pero, gracias a su compañero de habitación Miguel, descubrirá que vivir lo que le queda de vida puede ser una pequeña gran aventura. El hecho de que Ferreras haya cambiado la nacionalidad de Miguel (en la película es argentino) dota al personaje de más carisma y gracia que el original dando como resultado un personaje chistoso y con chispa.
Sabiendo las limitaciones económicas con las que cuenta la animación en España hay que aplaudir el resultado final de esta cinta que, aunque en ocasiones flojea técnicamente, logra disimular esas carencias con buenos efectos sonoros, con una música afín a lo que se cuenta y con una fotografía e iluminación sobresalientes.
VALORACIÓN: