Steve Rogers (Chris Evans) es un chico enclenque y con una salud un tanto frágil, a pesar de lo cual quiere ingresar en el ejército. Tras ser rechazado unas cuantas veces, da con él el Dr. Abraham Erksine (Stanley Tucci), que le da una oportunidad a cambio de probar un suero en el que lleva tiempo trabajando y que debería transformar en Super Soldado a aquel al que se lo administre. Así nace el Capitán América, que combatirá en la Segunda Guerra Mundial no solo contra los nazis y Hitler, sino contra el temible Cráneo Rojo (Hugo Weaving).Capitán América: El Primer Vengador, dirigida con eficacia por Joe Johnston, se toma demasiado en serio a sí misma y se olvida por momentos de divertir y entretener al espectador. Con un soso y predecible guión que parece el prólogo de lo que va a venir en un futuro bastante próximo (Los Vengadores) y que no llega a ser ni una película bélica ni una de superhéroes, sino un batiborrillo de ambas cosas. Chris Evans mejora ligeramente su interpretación respecto a Los 4 Fantásticos pero no deja de ser ese actor cachas, y a pesar de eso lechoso, que todos conocemos. Tommy Lee Jones, más arrugado que una pasa, pasa (valga la redundancia) por allí como quien no quiere la cosa. Hayley Atwell, la chica aburrida e inexpresiva de la función, no cuela ni como "pin up" ni como chica mona de la función. Hugo Weaving, a pesar de estar atrapado en el papel del villano histriónico, es de lo más destacable del film.
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