El complemento perfecto a Inside Job.
Este drama con alma de thriller podría, perfectamente, ser una obra de teatro del tipo Glengarry Glen Ross de David Mamet (también llevada al cine en 1992 por James Foley), donde en lugar de agentes inmobiliarios nos encontramos con los empleados y directivos de un banco de inversión. Lo teatral de la historia se ciñe a la forma, pues prácticamente en su totalidad transcurre en un par de escenarios y la acción se limita a las conversaciones que mantienen sus protagonistas, aunque también hay que destacar la teatralidad, la afectación y el histrionismo de Jeremy Irons. Por lo demás es una historia muy real que ayuda a ejemplificar todo lo que el documental anteriormente mencionado muestra.
Margin Call, dirigida por el debutante J.C. Chandor, cuenta las 24 horas previas al principio de la crisis económica en la que estamos sumergidos.
En una gran empresa de inversiones de Manhattan empiezan a despedir, debido a los recortes, a la mayoría de la plantilla entre los que se encuentra Eric Dale (Stanley Tucci), un brillante trabajador que lleva entre manos una operación que podría conducir a la empresa a la ruina. Cuando a este le prohiben acceder a su ordenador personal, le pasa un pendrive que contiene la tarea a medio hacer a Peter Sullivan (Zachary Quinto), uno de sus más talentosos subordinados, para que este lo desarrolle. Sullivan descubre que las sospechas de su jefe son correctas y moviliza a otros dos compañeros, Will (Paul Bettany) y Seth (Penn Badgley), para que corroboren sus conclusiones. Así pasarán a comunicar los datos a sus superiores, Sam (Kevin Spacey), Jared (Simon Baker) y Sarah (Demi Moore) y al dueño de la empresa John Tuld (Jeremy Irons), los cuales empiezan a plantearse si dar la cara y asumir los errores cometidos o salir del problema engañando a terceros para que compren unas acciones sin valor alguno. Estos ocho personajes vivirán una de las noches más adrenalíticas de sus vidas y los espectadores con ellos, sufriendo con algunos y odiando a otros.
El reparto es excelente en su conjunto (ya he comentado antes lo que pienso de Irons) recayendo en Spacey y Quinto las tareas de protagonista y llevando a la perfección el peso de la trama. El resto de secundarios no se queda a la zaga en cuanto a realismo y credibilidad aportadas.
Hay que reprocharle al director que utiliza demasiados planos cortos, llegando a ser muy reiterativo, que si sirvieran para centrarse en las expresiones faciales de los actores estaría más que justificado, pero la mayoría de las veces se cortan los ojos o la cara de alguno de los personajes en pantalla.
De nuevo nos encontramos con una película hecha para enfadarnos con y contra el mundo.
VALORACIÓN:
miércoles, 30 de noviembre de 2011
martes, 29 de noviembre de 2011
LAS AVENTURAS DE TINTÍN: EL SECRETO DEL UNICORNIO
Técnicamente perfecta.
En la estúpida guerra establecida en los 80 entre Astérix y Tintín yo siempre me decanté por los irreductibles galos aunque he leído casi todas las historias del joven periodista/detective belga, pero cuando supe que Steven Spielberg y Peter Jackson pensaban llevar a cabo una adaptación para la gran pantalla de los cómics de Hergé me picó el gusanillo de la curiosidad, cosa que nunca ocurrió con la traslación al cine del universo de Uderzo y Goscinny.
Las Aventuras de Tintín: El Secreto del Unicornio, que según sus productores es una mezcla de los álbumes El tesoro de Rakham el Rojo, El Cangrejo de las Pinzas de Oro y el que da título al film, El Secreto del Unicornio, trata de presentar (para los que no los conozcan ya, que alguno quedará) a los personajes y ubicar al espectador en quién es quién. Así nos muestran a Tintín y a su inseparable perro Milú en un mercadillo callejero de antigüedades donde compran la maqueta del barco Unicornio que esconde en su interior el secreto del tesoro oculto del pirata Rakham el Rojo. La aventura en la que se embarcan les llevará a conocer al carismático y alcoholizado Capitán Haddock, a los detectives Hernández y Fernández y a la soprano Bianca Castafiore.
Como he dicho en la entrada nos encontramos ante una película perfecta en cuanto a los aspectos técnicos. Spielberg y Jackson logran utilizar la captura de movimiento que popularizó Robert Zemeckis, con mucha más gracia y soltura que este, mejorando lo conseguido en Beowulf o Polar Express. Los actores que han prestado sus movimientos, su gestualidad y su voz son Jamie Bell (Tintín), Andy Serkis (Haddock), Daniel Craig (Rakham) y Simon Pegg y Nick Frost (Hernández y Fernández), entre otros.
Aunque la perfección formal, como ya he comentado, es indiscutible, el fondo ya es otro cantar. Muchos han comparado este film con la saga Indiana Jones pero yo debo apuntar que se aleja mucho de la maestría de En Busca del Arca Perdida, Indiana Jones y la Última Cruzada e incluso de Indiana Jones y el Templo Maldito y se asemeja más a la cuarta parte de la saga, que aunque personalmente no me pareció un desastre es la peor con diferencia. No es que Tintín sea mala, es que es antigua. Los chistes carecen de gracia, la mayoría de personajes son "carrinclones" (valga el catalanismo) y en ocasiones ridículos y desfasados. Ya sé que mucha gente dirá que los cómics donde fueron creados son antiguos y los personajes acordes a esa época, pero entonces yo replicaré: ¿por qué Spielberg y Jackson se han esmerado en modernizar los ambientes, las persecuciones (espectacular la que ocurre en Marruecos) y el ritmo, le han encargado a John Williams una banda sonora preciosa, moderna y acorde a las imágenes, pero han mantenido lo arcaico de sus personajes?
Ahí queda y por eso mi valoración no es más alta ni más baja.
VALORACIÓN:
En la estúpida guerra establecida en los 80 entre Astérix y Tintín yo siempre me decanté por los irreductibles galos aunque he leído casi todas las historias del joven periodista/detective belga, pero cuando supe que Steven Spielberg y Peter Jackson pensaban llevar a cabo una adaptación para la gran pantalla de los cómics de Hergé me picó el gusanillo de la curiosidad, cosa que nunca ocurrió con la traslación al cine del universo de Uderzo y Goscinny.
Las Aventuras de Tintín: El Secreto del Unicornio, que según sus productores es una mezcla de los álbumes El tesoro de Rakham el Rojo, El Cangrejo de las Pinzas de Oro y el que da título al film, El Secreto del Unicornio, trata de presentar (para los que no los conozcan ya, que alguno quedará) a los personajes y ubicar al espectador en quién es quién. Así nos muestran a Tintín y a su inseparable perro Milú en un mercadillo callejero de antigüedades donde compran la maqueta del barco Unicornio que esconde en su interior el secreto del tesoro oculto del pirata Rakham el Rojo. La aventura en la que se embarcan les llevará a conocer al carismático y alcoholizado Capitán Haddock, a los detectives Hernández y Fernández y a la soprano Bianca Castafiore.
Como he dicho en la entrada nos encontramos ante una película perfecta en cuanto a los aspectos técnicos. Spielberg y Jackson logran utilizar la captura de movimiento que popularizó Robert Zemeckis, con mucha más gracia y soltura que este, mejorando lo conseguido en Beowulf o Polar Express. Los actores que han prestado sus movimientos, su gestualidad y su voz son Jamie Bell (Tintín), Andy Serkis (Haddock), Daniel Craig (Rakham) y Simon Pegg y Nick Frost (Hernández y Fernández), entre otros.
Aunque la perfección formal, como ya he comentado, es indiscutible, el fondo ya es otro cantar. Muchos han comparado este film con la saga Indiana Jones pero yo debo apuntar que se aleja mucho de la maestría de En Busca del Arca Perdida, Indiana Jones y la Última Cruzada e incluso de Indiana Jones y el Templo Maldito y se asemeja más a la cuarta parte de la saga, que aunque personalmente no me pareció un desastre es la peor con diferencia. No es que Tintín sea mala, es que es antigua. Los chistes carecen de gracia, la mayoría de personajes son "carrinclones" (valga el catalanismo) y en ocasiones ridículos y desfasados. Ya sé que mucha gente dirá que los cómics donde fueron creados son antiguos y los personajes acordes a esa época, pero entonces yo replicaré: ¿por qué Spielberg y Jackson se han esmerado en modernizar los ambientes, las persecuciones (espectacular la que ocurre en Marruecos) y el ritmo, le han encargado a John Williams una banda sonora preciosa, moderna y acorde a las imágenes, pero han mantenido lo arcaico de sus personajes?
Ahí queda y por eso mi valoración no es más alta ni más baja.
VALORACIÓN:
domingo, 27 de noviembre de 2011
EL GATO CON BOTAS
Gato se ha independizado.
Nacido de la franquicia del ogro verde de Dreamworks desde Shrek 2 y convertido por derecho propio en la estrella de la función por delante del irritante asno y de la pareja de ogros enamorados, este tierno y seductor minino pedía un protagonista a gritos. Y es así como nace El Gato Con Botas, película pensada inicialmente para su lanzamiento en DVD y que tras la incorporación de Guillermo del Toro en la producción se replanteó su estreno en cines.
Planteada como una precuela, cuenta las aventuras en solitario de Gato antes de unirse a la pandilla de Shrek. Su director, Chris Miller, nos lleva a un pueblo con aires mexicanos donde Gato vive en su hogar de adopción con Humpty Dumpty, un huevo con cierta malicia y tendencia a la cleptomanía (sobretodo de oro) que mete al felino en problemas con la justicia. Así el pueblo acaba empapelado con fotos de "WANTED" y la inocente cara del gato con sus famosas pupilas dilatadísimas. Juntos se embarcan en la búsqueda de las judías mágicas que llevan a un reino sobre las nubes (vamos, el cuento de toda la vida de Las Habichuelas Mágicas) donde habita una oca que pone huevos de oro. A la banda también se une Kitty, una gatita bella y escurridiza, de la que Gato se queda prendado, que tiene un gran talento para robar sin ser descubierta.
La película está plagada de chistes que pretenden ser muy graciosos, y algunos lo son (aunque recomiendo no ver el trailer si tienes intención de verla ya que los chafa todos), aunque la mayoría solo despiertan una tímida sonrisa, por lo que como comedia no me funciona demasiado. En cambio como película de aventuras es muy resultona y entretenida. Destacan, sobretodo, las partes que beben del western clásico como la persecución-carrera de carretas entre las rocosas montañas del desierto y el prólogo del film con Gato en la taberna, así como la persecución de la pareja de gatos por los tejados del pueblo y el duelo de baile y espadas que estos protagonizan.
Antonio Banderas y Salma Hayek (doblando a los personajes tanto en inglés como en castellano) hacen una buena interpretación vocal y tienen mucha química.
VALORACIÓN:
Nacido de la franquicia del ogro verde de Dreamworks desde Shrek 2 y convertido por derecho propio en la estrella de la función por delante del irritante asno y de la pareja de ogros enamorados, este tierno y seductor minino pedía un protagonista a gritos. Y es así como nace El Gato Con Botas, película pensada inicialmente para su lanzamiento en DVD y que tras la incorporación de Guillermo del Toro en la producción se replanteó su estreno en cines.
Planteada como una precuela, cuenta las aventuras en solitario de Gato antes de unirse a la pandilla de Shrek. Su director, Chris Miller, nos lleva a un pueblo con aires mexicanos donde Gato vive en su hogar de adopción con Humpty Dumpty, un huevo con cierta malicia y tendencia a la cleptomanía (sobretodo de oro) que mete al felino en problemas con la justicia. Así el pueblo acaba empapelado con fotos de "WANTED" y la inocente cara del gato con sus famosas pupilas dilatadísimas. Juntos se embarcan en la búsqueda de las judías mágicas que llevan a un reino sobre las nubes (vamos, el cuento de toda la vida de Las Habichuelas Mágicas) donde habita una oca que pone huevos de oro. A la banda también se une Kitty, una gatita bella y escurridiza, de la que Gato se queda prendado, que tiene un gran talento para robar sin ser descubierta.
La película está plagada de chistes que pretenden ser muy graciosos, y algunos lo son (aunque recomiendo no ver el trailer si tienes intención de verla ya que los chafa todos), aunque la mayoría solo despiertan una tímida sonrisa, por lo que como comedia no me funciona demasiado. En cambio como película de aventuras es muy resultona y entretenida. Destacan, sobretodo, las partes que beben del western clásico como la persecución-carrera de carretas entre las rocosas montañas del desierto y el prólogo del film con Gato en la taberna, así como la persecución de la pareja de gatos por los tejados del pueblo y el duelo de baile y espadas que estos protagonizan.
Antonio Banderas y Salma Hayek (doblando a los personajes tanto en inglés como en castellano) hacen una buena interpretación vocal y tienen mucha química.
VALORACIÓN:
viernes, 18 de noviembre de 2011
CORTINA RASGADA
Hitchcock no me convence.
Cortina Rasgada es una de esas películas del señor Hitchcock que aún no había visto. Llevaba tiempo con ganas de darle una oportunidad y no puedo decir que me arrepienta, porque siempre es un lujo admirar el cine de este genio de la dirección cinematográfica, pero tampoco me satisfizo como era de esperar.
Dirigida en 1966 justo después del fracaso comercial de Marnie, la Ladrona, esta cinta estuvo supeditada a las exigencias de la Universal Pictures (estudio encargado de llevar a cabo la peli), que asustada por el pseudo-fracaso de la anterior película del director quiso controlar (quizás en exceso) el proceso de filmación. Para empezar, le impusieron a los actores protagonistas, Paul Newman y Julie Andrews, famosísimos por aquel entonces gracias a éxitos como Mary Poppins o Sonrisas y Lágrimas en el caso de la señorita Andrews y de Dulce pájaro de juventud o El Buscavidas en el caso de su partenaire. Hitchcock aceptó antes a Newman pero con Mary Poppins, digo Julie Andrews, tuvo reparos porque pensaba que el público la relacionaría con los musicales y según palabras del propio director: "la gente, cuando la vea en pantalla, esperará que se ponga a cantar". Nada más lejos de las intenciones del cineasta, pues Cortina Rasgada es un thriller de espionaje en el que un científico estadounidense, Michael Armstrong (Newman), viaja a la Alemania Oriental cruzando el mítico telón de acero al que hace referencia el título, para supuestamente ofrecer sus servicios a los comunistas. Una vez allí, su novia y asistente Sarah (Andrews) descubre que su chico no es un traidor, sino que lucha por su país e intenta descubrir los recientes estudios de un profesor sobre el proyecto Gamma-5 (bombas nucleares).
Aunque Paul Newman está correcto en su interpretación, nunca volvió a trabajar con Hitchcock (son cococidas popularmente las broncas que se acontecían en el rodaje entre éste y su director). Pero el gran fallo es la nula química existente entre las dos estrellas protagonistas. No es que Julie Andrews no esté bien, es que no pegan ni con cola de impacto.
La película tiene momentos interesantes, como los protagonistas escondiéndose se sus perseguidores en la ópera y siendo delatados por la diva de la función, Newman charlando con el profesor del proyecto Gamma-5 y descubriendo unas fórmulas secretas, o la escena de la granja y las consecuéncias de ésta. Igualmente hay que reprocharle a Hitchcock que alarga demasiado algunas situaciones, en especial el clímax final con Sarah y Armstrong intentando escapar de la Alemania comunista en un falso autobús de línea.
En definitiva, una obra menor del maestro Alfred Hitchcok.
VALORACIÓN:
Cortina Rasgada es una de esas películas del señor Hitchcock que aún no había visto. Llevaba tiempo con ganas de darle una oportunidad y no puedo decir que me arrepienta, porque siempre es un lujo admirar el cine de este genio de la dirección cinematográfica, pero tampoco me satisfizo como era de esperar.
Dirigida en 1966 justo después del fracaso comercial de Marnie, la Ladrona, esta cinta estuvo supeditada a las exigencias de la Universal Pictures (estudio encargado de llevar a cabo la peli), que asustada por el pseudo-fracaso de la anterior película del director quiso controlar (quizás en exceso) el proceso de filmación. Para empezar, le impusieron a los actores protagonistas, Paul Newman y Julie Andrews, famosísimos por aquel entonces gracias a éxitos como Mary Poppins o Sonrisas y Lágrimas en el caso de la señorita Andrews y de Dulce pájaro de juventud o El Buscavidas en el caso de su partenaire. Hitchcock aceptó antes a Newman pero con Mary Poppins, digo Julie Andrews, tuvo reparos porque pensaba que el público la relacionaría con los musicales y según palabras del propio director: "la gente, cuando la vea en pantalla, esperará que se ponga a cantar". Nada más lejos de las intenciones del cineasta, pues Cortina Rasgada es un thriller de espionaje en el que un científico estadounidense, Michael Armstrong (Newman), viaja a la Alemania Oriental cruzando el mítico telón de acero al que hace referencia el título, para supuestamente ofrecer sus servicios a los comunistas. Una vez allí, su novia y asistente Sarah (Andrews) descubre que su chico no es un traidor, sino que lucha por su país e intenta descubrir los recientes estudios de un profesor sobre el proyecto Gamma-5 (bombas nucleares).
Aunque Paul Newman está correcto en su interpretación, nunca volvió a trabajar con Hitchcock (son cococidas popularmente las broncas que se acontecían en el rodaje entre éste y su director). Pero el gran fallo es la nula química existente entre las dos estrellas protagonistas. No es que Julie Andrews no esté bien, es que no pegan ni con cola de impacto.
La película tiene momentos interesantes, como los protagonistas escondiéndose se sus perseguidores en la ópera y siendo delatados por la diva de la función, Newman charlando con el profesor del proyecto Gamma-5 y descubriendo unas fórmulas secretas, o la escena de la granja y las consecuéncias de ésta. Igualmente hay que reprocharle a Hitchcock que alarga demasiado algunas situaciones, en especial el clímax final con Sarah y Armstrong intentando escapar de la Alemania comunista en un falso autobús de línea.
En definitiva, una obra menor del maestro Alfred Hitchcok.
VALORACIÓN:
miércoles, 16 de noviembre de 2011
GATTACA
Marcado por la genética.
La ópera prima de Andrew Niccol hacía presagiar que teníamos ante nosotros a un nuevo y prometedor talento de la ciencia ficción cinematográfica. Pero todo quedó ahí, en promesas de buenas películas que aún están por llegar, pues después de Gattaca no ha vuelto a contar ni con el reconocimiento, ni con el apoyo, ni lo más importante, con el talento del que hablaba. Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, así que a pesar de que no me parece nada atractiva la propuesta que nos presenta este año, In Time, seguiré esperando con ganas sus nuevos proyectos.
Pero a lo que vamos, Gattaca es una película ambientada en un futuro en el que los niños son fecundados in vitro y alterados genéticamente para así eliminar, entre otras cosas, riesgos de enfermedades tanto físicas como psíquicas. Ethan Hawke (como casi siempre muy correcto en su interpretación) da vida a Vincent, uno de los pocos niños traídos al mundo de la manera tradicional y que padece un defecto cardíaco, así que sus posibilidades de triunfar ante el resto se ven mermadas, más aún cuando su sueño es entrar en la "Corporación Gattaca" para formar parte de misiones espaciales. Jude Law (asumiendo su primer papel importante en el cine y destacando ya por su carisma) es Jerome, un deportista de élite que se queda paralítico al sufrir un accidente y ofrece su identidad y fluídos corporales a Vincent para poder engañar a la Corporación y así acceder a su anhelado sueño. Cuando se comete un asesinato en la Corporación y se inicia una investigación, las cosas se complican para los protagonistas.
Gattaca se ha convertido en uno de esos largometrajes de culto que cuenta con un buen guión sci-fi (ciencia ficción), sólidas interpretaciones (a parte de los protagonistas lucen Uma Thurman, Loren Dean, Alan Arkin, Elias Koteas e incluso Gore Vidal), una banda sonora del maestro Michael Nyman, sutil o intensa según lo requiera la acción, e imágenes épicas como las competiciones a nado entre Vincent y su hermano, el paseo al amanecer de Thurman y Hawke por un campo lleno de placas solares o éste lavándose y exfoliándose constantemente para eliminar las células muertas de su cuerpo.
Una película llena de mensajes de caracter universal que se merece ser un film de culto.
VALORACIÓN:
La ópera prima de Andrew Niccol hacía presagiar que teníamos ante nosotros a un nuevo y prometedor talento de la ciencia ficción cinematográfica. Pero todo quedó ahí, en promesas de buenas películas que aún están por llegar, pues después de Gattaca no ha vuelto a contar ni con el reconocimiento, ni con el apoyo, ni lo más importante, con el talento del que hablaba. Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, así que a pesar de que no me parece nada atractiva la propuesta que nos presenta este año, In Time, seguiré esperando con ganas sus nuevos proyectos.
Pero a lo que vamos, Gattaca es una película ambientada en un futuro en el que los niños son fecundados in vitro y alterados genéticamente para así eliminar, entre otras cosas, riesgos de enfermedades tanto físicas como psíquicas. Ethan Hawke (como casi siempre muy correcto en su interpretación) da vida a Vincent, uno de los pocos niños traídos al mundo de la manera tradicional y que padece un defecto cardíaco, así que sus posibilidades de triunfar ante el resto se ven mermadas, más aún cuando su sueño es entrar en la "Corporación Gattaca" para formar parte de misiones espaciales. Jude Law (asumiendo su primer papel importante en el cine y destacando ya por su carisma) es Jerome, un deportista de élite que se queda paralítico al sufrir un accidente y ofrece su identidad y fluídos corporales a Vincent para poder engañar a la Corporación y así acceder a su anhelado sueño. Cuando se comete un asesinato en la Corporación y se inicia una investigación, las cosas se complican para los protagonistas.
Gattaca se ha convertido en uno de esos largometrajes de culto que cuenta con un buen guión sci-fi (ciencia ficción), sólidas interpretaciones (a parte de los protagonistas lucen Uma Thurman, Loren Dean, Alan Arkin, Elias Koteas e incluso Gore Vidal), una banda sonora del maestro Michael Nyman, sutil o intensa según lo requiera la acción, e imágenes épicas como las competiciones a nado entre Vincent y su hermano, el paseo al amanecer de Thurman y Hawke por un campo lleno de placas solares o éste lavándose y exfoliándose constantemente para eliminar las células muertas de su cuerpo.
Una película llena de mensajes de caracter universal que se merece ser un film de culto.
VALORACIÓN:
martes, 15 de noviembre de 2011
CRIADAS Y SEÑORAS
¡Para hacer buenos pasteles hay que venir al sur!
Me permito el lujo de iniciar esta reseña adaptando la famosísima canción de Raffaella Carrá y aportando un toque cómico, que los que hayan visto la peli entenderán a la perfección.
Criadas y Señoras está basada en una obra literaria del mismo título (en inglés The Help, haciendo referencia a las mujeres negras que en el Mississippi de los años 60 trabajaban o "ayudaban" a criar a los hijos y cuidar las casas de las blancas pijas) escrito por Katryn Stockett que fue publicado en el 2009 y posteriormente llevado al cine por su amigo de la infancia Tate Taylor.
La omnipresente y talentosa Emma Stone protagoniza esta "dramedia" (drama con brillantes momentos de comedia) en la que da vida a una joven sureña que sueña con convertirse en escritora y que tras ser contratada en un periódico local para contestar las cartas de sus lectoras sobre problemas domésticos, decide escribir un libro en el que plasmar las vidas de las mujeres negras que forman parte del servicio doméstico. Así empieza a entrevistarse con Aibileen y Minny (muy bien interpretadas por Viola Davis y Octavia Spencer), dos criadas cansadas de los malos tratos recibidos de sus señoras que están más que dispuestas a contar todas las intimidades de sus jefas y denunciar su precaria situación.
A pesar de las más de dos horas de duración, la película pasa como un suspiro. Está muy bien contada y, aunque su director no muestre mucha originalidad, demuestra que al menos sabe narrar en imágenes. El reparto al completo es un gran acierto, pues como mínimo todas están bien. Yo destacaría, a parte de las tres mencionadas anteriormente, las labores de Jessica Chastain (la mujer de Brad Pitt en El Árbol de la Vida) que interpreta a una mujer necesitada de ser aceptada entre el resto de esposas de cierto nivel social, pero que encontrará una amiga y aliada en su nueva criada, y Bryce Dallas Howard (que la mayoría de la gente odia, quizás porque se la considera una enchufada por ser hija del director Ron Howard), en la piel de una arpía y odiosa racista que manipula a todo el que puede contra sus criadas, a las que considera una raza inferior, casi como animales (por ejemplo: ratas) que les pueden contagiar enfermedades (por ejemplo: la rabia).
VALORACIÓN:
Me permito el lujo de iniciar esta reseña adaptando la famosísima canción de Raffaella Carrá y aportando un toque cómico, que los que hayan visto la peli entenderán a la perfección.
Criadas y Señoras está basada en una obra literaria del mismo título (en inglés The Help, haciendo referencia a las mujeres negras que en el Mississippi de los años 60 trabajaban o "ayudaban" a criar a los hijos y cuidar las casas de las blancas pijas) escrito por Katryn Stockett que fue publicado en el 2009 y posteriormente llevado al cine por su amigo de la infancia Tate Taylor.
La omnipresente y talentosa Emma Stone protagoniza esta "dramedia" (drama con brillantes momentos de comedia) en la que da vida a una joven sureña que sueña con convertirse en escritora y que tras ser contratada en un periódico local para contestar las cartas de sus lectoras sobre problemas domésticos, decide escribir un libro en el que plasmar las vidas de las mujeres negras que forman parte del servicio doméstico. Así empieza a entrevistarse con Aibileen y Minny (muy bien interpretadas por Viola Davis y Octavia Spencer), dos criadas cansadas de los malos tratos recibidos de sus señoras que están más que dispuestas a contar todas las intimidades de sus jefas y denunciar su precaria situación.
A pesar de las más de dos horas de duración, la película pasa como un suspiro. Está muy bien contada y, aunque su director no muestre mucha originalidad, demuestra que al menos sabe narrar en imágenes. El reparto al completo es un gran acierto, pues como mínimo todas están bien. Yo destacaría, a parte de las tres mencionadas anteriormente, las labores de Jessica Chastain (la mujer de Brad Pitt en El Árbol de la Vida) que interpreta a una mujer necesitada de ser aceptada entre el resto de esposas de cierto nivel social, pero que encontrará una amiga y aliada en su nueva criada, y Bryce Dallas Howard (que la mayoría de la gente odia, quizás porque se la considera una enchufada por ser hija del director Ron Howard), en la piel de una arpía y odiosa racista que manipula a todo el que puede contra sus criadas, a las que considera una raza inferior, casi como animales (por ejemplo: ratas) que les pueden contagiar enfermedades (por ejemplo: la rabia).
VALORACIÓN:
martes, 8 de noviembre de 2011
OTRA TIERRA
Ciencia Ficción indie.
Otra Tierra es una rara avis dentro del cine de ciencia ficción, pues no es una demostración de la grandeza de los estudios de cine americanos en cuanto a gastos inconmensurables en efectos visuales y de sonido, en contratación de estrellas (actores mega famosos de esos que cobran más de lo que realmente merecen o directores y guionistas con un ego mayúsculo), en promociones mastodónticas... sino que es una película pequeña, independiente y reflexiva. Escrita por su director, Mike Cahill, y por la actriz principal, Brit Marling, los cuales mezclan la trama fantástica de la aparición en el cielo de Otra Tierra idéntica a la que habitamos y el drama personal que vive la protagonista tras provocar un accidente automovilístico en el que morirán practicamente todos los integrantes. Cuatro años después del trágico accidente y tras salir de la cárcel donde cumple condena, Rhoda (nombre de la protagonista) es seleccionada para viajar a la réplica de la Tierra, antes de lo cual siente la necesidad de encontrar al único superviviente del accidente y pedirle perdón por lo ocurrido. Cuando conoce a John, el padre de la familia fallecida, se crean unos vínculos especiales entre ellos...
Una vez vista me vinieron a la mente películas como Prime o Los Cronocrímenes, con las que tiene más de un punto en común. En todas ellas hay pocos personajes, pocos escenarios, pocos F/X y mucho talento. Aunque si hay algo que haga difierir a Otra Tierra de los títulos comentados es que en ocasiones resulta excesivamente lenta y puede llegar a aburrir, aunque la intención de sus creadores sea la de dar tiempo para empatizar con los personajes y reflexionar sobre las emociones que vemos en pantalla. Hay que destacar varios momentos brillantes que dejan boquiabiertos, como el accidente que da inicio al film, la aparición del nuevo mundo, el primer contacto con los habitantes de este que demuestra que son una copia idéntica a nosotros, la historia que Rhoda cuenta a John con el único acompañamiento del repiqueteo de un cuchillo contra la mesa de madera, la confesión de culpabilidad de Rhoda y un final impactante y bello.
VALORACIÓN:
Otra Tierra es una rara avis dentro del cine de ciencia ficción, pues no es una demostración de la grandeza de los estudios de cine americanos en cuanto a gastos inconmensurables en efectos visuales y de sonido, en contratación de estrellas (actores mega famosos de esos que cobran más de lo que realmente merecen o directores y guionistas con un ego mayúsculo), en promociones mastodónticas... sino que es una película pequeña, independiente y reflexiva. Escrita por su director, Mike Cahill, y por la actriz principal, Brit Marling, los cuales mezclan la trama fantástica de la aparición en el cielo de Otra Tierra idéntica a la que habitamos y el drama personal que vive la protagonista tras provocar un accidente automovilístico en el que morirán practicamente todos los integrantes. Cuatro años después del trágico accidente y tras salir de la cárcel donde cumple condena, Rhoda (nombre de la protagonista) es seleccionada para viajar a la réplica de la Tierra, antes de lo cual siente la necesidad de encontrar al único superviviente del accidente y pedirle perdón por lo ocurrido. Cuando conoce a John, el padre de la familia fallecida, se crean unos vínculos especiales entre ellos...
Una vez vista me vinieron a la mente películas como Prime o Los Cronocrímenes, con las que tiene más de un punto en común. En todas ellas hay pocos personajes, pocos escenarios, pocos F/X y mucho talento. Aunque si hay algo que haga difierir a Otra Tierra de los títulos comentados es que en ocasiones resulta excesivamente lenta y puede llegar a aburrir, aunque la intención de sus creadores sea la de dar tiempo para empatizar con los personajes y reflexionar sobre las emociones que vemos en pantalla. Hay que destacar varios momentos brillantes que dejan boquiabiertos, como el accidente que da inicio al film, la aparición del nuevo mundo, el primer contacto con los habitantes de este que demuestra que son una copia idéntica a nosotros, la historia que Rhoda cuenta a John con el único acompañamiento del repiqueteo de un cuchillo contra la mesa de madera, la confesión de culpabilidad de Rhoda y un final impactante y bello.
VALORACIÓN:
viernes, 4 de noviembre de 2011
CONTAGIO
¡Pandemiaaaaaaa!
El hiperactivo e hipercreativo Steven Soderbergh cuenta en su último film estrenado, Contagio, con un reparto de vértigo encabezado por uno de sus actores fetiches, Matt Damon (con una pinta de zampabollos que asusta), al que siguen Kate Winslet, Gwyneth Paltrow, Marion Cotillard, Laurence Fishburne, Jude Law, Jennifer Ehle y Elliot Gould, entre otros. Todos ellos están como mínimo creíbles en sus personajes y cuentan desde diferentes puntos de vista las acciones y reacciones ante una posible pandemia viral a nivel mundial. El virus en cuestión, que se transmite a través del contacto físico, tiene un origen desconocido, así que diferentes organismos como la OMS o el departamento científico del gobierno de los Estados Unidos se ponen manos a la obra para averiguar de dónde viene y a dónde va el dichoso virus.
Contada de forma adrenalítica y apasionante en la primera hora, Contagio va perdiendo fuerza a medida que avanza, tanto en metraje como en el descubrimiento sobre la epidemia. Soderbergh nos adentra en un mundo frío y carente de sentimientos, o más bien de sentimentalismo, en el que lo que importa es el avance de la enfermedad y la manera de exterminarla o paliarla, más que el mundo interior de sus protagonistas.
Tejida como una larga cadena de ADN que se va dividiendo en secuencias más pequeñas y que desgranadas forman capítulos independientes, pero que unidas entre sí crean un puzle al que, para mi gusto, le sobran algunas piezas y le faltan otras.
A destacar la música de Cliff Martínez, que cuando la película lo requiere resulta electrizante o fría y distante, así como la fotografía de Peter Andrews (pseudónimo de Soderbergh, que como ya he dicho al principio es hiperactivo e hipercreativo), que muestra un mundo que se va volviendo gris y desolado según lo requiere la historia.
VALORACIÓN:
El hiperactivo e hipercreativo Steven Soderbergh cuenta en su último film estrenado, Contagio, con un reparto de vértigo encabezado por uno de sus actores fetiches, Matt Damon (con una pinta de zampabollos que asusta), al que siguen Kate Winslet, Gwyneth Paltrow, Marion Cotillard, Laurence Fishburne, Jude Law, Jennifer Ehle y Elliot Gould, entre otros. Todos ellos están como mínimo creíbles en sus personajes y cuentan desde diferentes puntos de vista las acciones y reacciones ante una posible pandemia viral a nivel mundial. El virus en cuestión, que se transmite a través del contacto físico, tiene un origen desconocido, así que diferentes organismos como la OMS o el departamento científico del gobierno de los Estados Unidos se ponen manos a la obra para averiguar de dónde viene y a dónde va el dichoso virus.
Contada de forma adrenalítica y apasionante en la primera hora, Contagio va perdiendo fuerza a medida que avanza, tanto en metraje como en el descubrimiento sobre la epidemia. Soderbergh nos adentra en un mundo frío y carente de sentimientos, o más bien de sentimentalismo, en el que lo que importa es el avance de la enfermedad y la manera de exterminarla o paliarla, más que el mundo interior de sus protagonistas.
Tejida como una larga cadena de ADN que se va dividiendo en secuencias más pequeñas y que desgranadas forman capítulos independientes, pero que unidas entre sí crean un puzle al que, para mi gusto, le sobran algunas piezas y le faltan otras.
A destacar la música de Cliff Martínez, que cuando la película lo requiere resulta electrizante o fría y distante, así como la fotografía de Peter Andrews (pseudónimo de Soderbergh, que como ya he dicho al principio es hiperactivo e hipercreativo), que muestra un mundo que se va volviendo gris y desolado según lo requiere la historia.
VALORACIÓN:
miércoles, 2 de noviembre de 2011
CRAZY, STUPID, LOVE
Loco, tonto, amor...
Un desfile de estrellas de la talla de Julianne Moore, Steve Carrell, Emma Stone, Ryan Gosling, Marisa Tomei y Kevin Bacon, entre otros, se vuelven locos y tontos por amor en esta comedia dirigida a cuatro manos por Glenn Ficarra y John Requa (directores de Phillip Morris ¡Te Quiero!).
Crazy, Stupid, Love es una de esas películas de historias cruzadas en las que, de algún modo u otro, todos los personajes tienen algo que ver entre ellos. Aquí partimos de una pareja de cuarentones (Moore y Carrell) en crisis que deciden separarse después de que la mujer haya tenido un escarceo sexual con un compañero de trabajo (Bacon). Cal, que así se llama el marido, conoce en un bar a un guapo, triunfador y ligón treintañero, Jacob (Gosling), que le transformará en un "sosias" de sí mismo.
Los actores, al completo, están muy acertados en sus personajes y muestran una química indiscutible, y aunque la película parece hecha a la medida de Steve Carrell, éste no intenta que su ego pisotee al resto de compañeros, sino que se mezcla entre ellos haciendo una comedia coral muy equilibrada.
El film, que cuenta con un guión divertido y original a pesar de lo manido de algunas situaciones, se aleja de la supuesta valentía de recientes comedias como La boda de mi mejor amiga, que presentan un inicio ordinario y salvaje para luego derivar en algo de lo más previsible y tópico. Es una comedia destinada a un público adulto, con las únicas pretensiones de hacer pasar un rato agradable y salir del cine con una sonrisa en el rostro. Y lo consigue. No pasará a la historia como las comedias de Billy Wilder o Woody Allen, pero tampoco lo pretende.
VALORACIÓN:
Un desfile de estrellas de la talla de Julianne Moore, Steve Carrell, Emma Stone, Ryan Gosling, Marisa Tomei y Kevin Bacon, entre otros, se vuelven locos y tontos por amor en esta comedia dirigida a cuatro manos por Glenn Ficarra y John Requa (directores de Phillip Morris ¡Te Quiero!).
Crazy, Stupid, Love es una de esas películas de historias cruzadas en las que, de algún modo u otro, todos los personajes tienen algo que ver entre ellos. Aquí partimos de una pareja de cuarentones (Moore y Carrell) en crisis que deciden separarse después de que la mujer haya tenido un escarceo sexual con un compañero de trabajo (Bacon). Cal, que así se llama el marido, conoce en un bar a un guapo, triunfador y ligón treintañero, Jacob (Gosling), que le transformará en un "sosias" de sí mismo.
Los actores, al completo, están muy acertados en sus personajes y muestran una química indiscutible, y aunque la película parece hecha a la medida de Steve Carrell, éste no intenta que su ego pisotee al resto de compañeros, sino que se mezcla entre ellos haciendo una comedia coral muy equilibrada.
El film, que cuenta con un guión divertido y original a pesar de lo manido de algunas situaciones, se aleja de la supuesta valentía de recientes comedias como La boda de mi mejor amiga, que presentan un inicio ordinario y salvaje para luego derivar en algo de lo más previsible y tópico. Es una comedia destinada a un público adulto, con las únicas pretensiones de hacer pasar un rato agradable y salir del cine con una sonrisa en el rostro. Y lo consigue. No pasará a la historia como las comedias de Billy Wilder o Woody Allen, pero tampoco lo pretende.
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