El retorno a los cines de La Guerra de las Galaxias en 3D.
Siempre es un lujo ver en pantalla grande un espectáculo visual y sonoro del nivel de Star Wars. En esta ocasión la excusa para reestrenar el primer episodio de la saga es la transformación de la película a las 3D. Y eso precisamente es lo que me resultaba menos atractivo cuando me planteaba volver a verla en cine, ya que estoy un poco escamado con la moda de pasar las películas a 3D con tal de sacarle más cuartos a los frikis (como yo). Al final la experiencia no ha sido tan desastrosa puesto que el señor Lucas, creador, guionista, productor y director de STAR WARS. EPISODIO I: LA AMENAZA FANTASMA, se lo ha trabajado bastante para que no pareciera que estamos viendo una película llena de recortables que es lo que suele ocurrir con tales transformaciones. Tridimensionar la película ha servido para dar profundidad a las secuencias y poca cosa más.
Vista con un poco de distancia, debo reconocer que la peli no está nada mal, aunque no goce del prestigio ni de la calidad de la trilogía original. Cuando hablo de calidad me refiero a nivel argumental, pues se sobreentiende que, al estar hecha veintidós años después de la ahora llamada STAR WARS. EPISODIO IV: UNA NUEVA ESPERANZA, los aspectos técnicos de la trilogía moderna están mucho mejor realizados y rematados.
En esta precuela nos trasladamos a los años de infancia de Darth Vader, cuando vivía en el planeta Tatooine con su madre Shmi y todavía se llamaba Anakin Skywalker, a la juventud de Obi-Wan Kenobi y al resurgir de los extintos caballeros Sith (los Jedi del lado oscuro de la Fuerza). La Federación de Comercio, bajo las órdenes de Darth Sidious (también conocido como el Emperador), ha sitiado el planeta Naboo que regenta la joven reina Padmé Amidala. El caballero Jedi Qui-Gon Jinn y su joven padawan (aprendiz) Obi-Wan la escoltaran, a lo largo de la galaxia, en su viaje a Coruscant, capital de la República, donde tratará de obtener ayuda del Senado y del consejo Jedi liderado por el maestro Yoda.
George Lucas supo rodearse de un plantel de flamantes actores de gran categoría para dar vida a los protagonistas de su nueva aventura galáctica entre los que destacan Ewan McGregor, Liam Neeson, Natalie Portman, Samuel L. Jackson, Ian McDiarmid, Jake Lloyd, Pernilla August y Terence Stamp, y para que los nostálgicos estuviéramos felices mantuvo a los droides R2-D2 y C-3PO.
De las seis películas que, por ahora, forman parte de la saga, esta es la más infantil y en ciertas ocasiones la más lenta e insulsa, pero cuenta con momentos estelares que quedan en la retina y en la memoria del espectador como la espectacular carrera de vainas o la genial pelea de sables luz de Qui-Gon y Obi-Wan contra el desaprovechado Sith Darth Maul. La música de John Williams es tan bella y monumental como cabe esperar de él destacando la que acompaña esta pelea precisamente, que cuenta con un sensacional coro que amplifica el dramatismo de la escena.
Para fans de toda la vida y para captar nuevos adeptos.
VALORACIÓN:
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