Experimento 3D.
Una vez vista esa es la impresión que me da, el señor James Cameron y su maquinita de las 3D se tenían que reutilizar después de Avatar y no se les ocurrió mayor memez que El Santuario. Dirigida por el casi debutante Alister Grierson trata de un grupo de submarinistas, alpinistas y espeleólogos que se adentran en las profundidades de la cueva más grande e inaccesible del mundo, donde pretenden encontrar una salida al mar. Debido a una tormenta tropical se quedan encerrados en la cueva y tendrán que enfrentarse a innumerables peligros para salvar la vida. Con un guión muy limitado, pobres diálogos y personajes poco o nada dibujados hacen que el reparto sea completamente sustituible. Richard Roxburgh, fantástico en Moulin Rouge y aceptable en Van Helsing, construye a un personaje chulo y desagradable de esos que da igual si se mueren o no, por la rabia que dan. Ioan Gruffud, el que fuera el líder de Los 4 fantásticos, está tan limitado como siempre. El resto igual de olvidables. A destacar los espectaculares paisajes, subacuáticos o no, en los que está rodada. Si se hubieran limitado a rodar un documental o un falso documental les hubiera quedado mejor porque de verdad que es un disfrute ver esas imágenes en pantalla.
Por cierto: yo ni siquiera la he visto en 3D.
VALORACIÓN:
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