LA VÍCTIMA PERFECTA

El retorno de la Hammer.
La mítica productora de películas de terror vivió su época dorada entre los años 30 y los 50 llevando a las pantallas a monstruos clásicos como Drácula y Frankesntein e incluso llegando a crear una cantera de actores y directores: Christopher Lee, Peter Cushing y Terence Fisher entre otros.
Tras más de 50 años de inactividad, en el año 2008 la Hammer volvió de la tumba para crear Beyond the rave, exclusivamente para internet, tras la cual decidieron dar una nueva oportunidad a la productora siguiendo su especialización en films de terror. Así dieron pie al remake de 2010 de la estupenda cinta de vampiros Déjame entrar del sueco Tomas Alfredson, revisitada para la ocasión por Matt Reeves (Monstruoso).
La segunda incursión de la Hammer en el cine de terror del siglo XXI es La Víctima Perfecta, dirigida por Antti Jokinen, debutante en tareas de dirección de largometrajes, y protagonizada por Hilary Swank que salva con su interpretación, como en muchas otras ocasiones, una película floja y menor en su carrera. Junto a ella, el chico de la función es Jeffrey Dean Morgan (más parecido que nunca, físicamente, a Javier Bardem), que aunque no está tan bien como en Watchmen, no sale del todo mal parado como un casero tan seductor como aterrador. La película sigue la típica estructura de chica que se muda sola a un viejo apartamento neoyorkino donde su casero la acosa y aterroriza. Con sustos poco elaborados y un bueno/malo, de esos puestos para despistar, con el carisma de Christopher Lee, no deja de ser predecible y adolece de una dirección poco experimentada e inspirada. A ver si la productora se pone las pilas y crea guiones y personajes que se puedan poner a la altura de los de su primera época.
VALORACIÓN: